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Se repartieron 30 lechones en tres grupos: control, FOS(40g/kg) y TOS (40 g/kg). Después de 29 días los lechones fueron sacrificados y se recogió el contenido gastrointestinal para llevar a cabo incubaciones in vitro.
Las bacterias del estómago y del intestino delgado prácticamente no fermentaron FOS y TOS. Las bacterias del ciego y el colon medio fueron las que tuvieron la mayor capacidad de degradación de estos prebióticos; además la flora de estas porciones fueron las que tuvieron mayor capacidad de adaptación a los FOS de la dieta. La producción de ácido butírico en el ciego aumentó más cuando a la dieta (p<0,05) se incluyó FOS que cuando se usó TOS. Respecto al colon, la producción de ácido butírico y caprónico fue superior (p<0,05), también fue superior en el grupo FOS.
Se estimó que la capacidad de degradación microbiana en el estómago e intestino delgado fue de 0,20 para los FOS y 0,16 para los TOS; y la digestibilidad ileal de los FOS fue 0,57 (0,39-0,89) y 0,56 (0,31-0,82) para los TOS. La microflora del intestino grueso se adaptó mejor a la inclusión de FOS.
LL Mikkelsen, KEB Knudsen y BB Jensen 2004. Animal Feed Science and Technology 116 (3/4):225-238
